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YA SÓLO HABLA DE AMOR

La soledad se aprende y se conquista,
Aunque llegue a nosotros
Como revelación inesperada
De una tarde que juega con la lluvia.

Luis García Montero.
Vista cansada.

Ray Loriga es un tipo con buena prensa. Y con mejor imagen. Siendo uno de los malditos de nuestra literatura, francotirador, outsider y demás calificativos que lo emparentan con los narradores norteamericanos más vanguardistas; cae bien. Se le respeta.


Personalmente, también me gusta Loriga. Su imagen. Su apuesta por una literatura distinta y a contracorriente. Y su valentía por dar un salto en el vacío y lanzarse a rodar una película como “La pistola de mi hermano”.



De hecho, todavía recuerdo el arranque de su novela “Lo peor de todo”, hablando de aquellas cruces que teníamos que hacer en las clases de plástica, con las pinzas de madera de la ropa. Generacional y literariamente, conectaba con Loriga. ¡Coño, no sólo eso sino que le admiraba y le envidiaba!

Además, estaba casado con Cristina Rosenvinge, una cantante, músico y presentadora de televisión muy atractiva que, de formar parte del dúo infantil Alex y Cristina, evolucionó hacia una música madura, interesante, adictiva.



Toda esta introducción viene a cuenta de que, cuando vi que Ray Loriga había publicado una nueva novela, titulada “Ya sólo habla de amor”, y que estaba motivada/inspirada en su separación de Cristina, pensé que ésa era mi novela para estos momentos, exactamente el libro que, por razones personales, debería de leer.

Apuré las páginas que me quedaban de “Bomarzo” y le metí mano a esta “Ya sólo habla de amor”, esperando encontrar un pedazo del alma rota de un escritor al que me siento muy vinculado. Esperaba, en su prosa, trozos de la realidad que me viene rodeando estas semanas. Estaba seguro de que habría una indudable identificación con los personajes, sus situaciones vitales, sus angustias, sus anhelos.



Estos meses, mis amigos cercanos lo pueden acreditar, soy una pésima compañía. Procuro evitar a la gente, para que ellos no terminen evitándome a mí. Y pensé que, en la prosa de Loriga, iba a encontrar una buena aliada con la que compartir penas, tristezas y lamentos, hablándonos de tú a tú.

Pero no. La decepción ha sido mayúscula. Aunque la novela arranca bien, con ese personaje que, solo y abandonado, sólo habla de amor; pronto se va deslizando por una pendiente que no me gusta nada, en una especie de tono lastimero sin la más mínima grandeza. Yo esperaba encontrarme con los personajes de las canciones de Tom Waits y, sin embargo, me topo con un remedo de Ignatius Really, patético, pero sin majestuosidad alguna. Esperaba coincidir con barflys aniquilados por las circunstancias de la vida, pero lúcidos e interesantes, lamiéndose unas heridas en vías de convertirse en cicatrices.



Y no. Sebastián, el protagonista de la novela, es un pijo venido a menos, huidizo, escurridizo y carente de todo interés. ¿Será que todos los que ya sólo hablan de amor son igual de aburridos y poco atractivos? Es posible. Y quizá, por eso, no me ha gustado la novela. Quizá, a lo mejor, para ser justos, hay que darle una segunda oportunidad en otro momento distinto de la vida.

Jesús Lens Espinosa de los Monteros.

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22 comentarios:

Paco dijo...

El otro dia escuche una critica buena en la radio...a ver que me parece a mi..aun no la tengo.
Por cierto te echamos de menos en Atarfe!

Anónimo dijo...

La soledad se aprende. Me quedo con ese verso, para siempre. Soy un aprendiz.

Paco Montoro dijo...

Supe de el en el programa de extravagario de la 2 hace años. Luego lo ví presentando un programa también en la 2 y luego su cine, que no he visto nada por desgracia.
Como siempre Jesús nos mantienes al día con libros que desconocía.
Saludos

Anónimo dijo...

Pues de todo el artículo... de verdad, me quedo con esos cuatro primeros versos. ¡Qué cosa tan bonita!

Un saludo, compañero

Anónimo dijo...

A pesar de haber leído siempre maravillas sobre Loriga, jamás me ha llamado la atención... y esta novela después de tu estupenda crítica menos.

Jesús Lens dijo...

Hombre Alberto,,, no es que quisera compararme, ni por asomo, con nuestro paisano Luis ;-)

Un libro que quizá he leído de forma incorrecta, esperando algo que no tenía porque dar.

Néfer, Paco,,, Loriga es muy bueno. A ver si alguien lee el libro y nos dice qué piensa. Creo que hoy sale en el programa de libros de La 2.

Anónimo dijo...

jajaja perdón Jesús sin con mis palabras ha parecido lo que no era. Sorry. Sólo quería decir que no sabía de esa poesía y me ha gustado... Perdón.

Anónimo dijo...

Só0lo le leí una novela previa y no conecté en nada. Para mí, rtealmente maldito (y tachado).
Rigoletto

Jesús Lens dijo...

Alberto, estaba de broma ;-)

¿Hay hambre de poseía o qué?

Excelentes las aportaciones que van subiendo. Nacir, gracias.

Se le quiere a Ángel González, ¿verdad?

Anónimo dijo...

Solo una pequeña rectificación, no considero la música de Alex y Cristina como música infantil, quizá tu si, porque en aquella época fueras un niño y como tal la recuerdes, la mayoría de sus canciones estaban compuestas por Nacho Cano (si, el de MECANO). Cierto que si la escuchas ahora parecen un tanto infantiles, pero si las enmarcamos en su contexto original (finales de los 80) y las comparamos con otros grupos de la época ¿a que no lo parece tanto? Un saludo

José Antonio Flores Vera dijo...

Poco he leido de Loriga, pero al igual que tú, siempre me ha parecido interesante su puesta en escena, su literatura. Es un sobreviviente, una persona volcada en la literatura y eso me gusta.
Por cierto ¿mala compañía tú Alter? No me había dado cuenta, jeje.

Anónimo dijo...

A mandar.

Unknown dijo...

Y hablando de todo un poco... que te ví en la apertura del II Encuentro de Humoristas Gráficos... estás en todas.

Jesús Lens dijo...

Macho, pues ya te podías haber acercado, que estuve dándole la brasa a un chaval de Almería toda la noche ;-)

Estaba perdido como pulpo en garaje, me temo ;-)

Alter... un poco sí. Hay que salir de esta espiral. Vamos a ver.

Jesús Lens dijo...

Macho, pues ya te podías haber acercado, que estuve dándole la brasa a un chaval de Almería toda la noche ;-)

Estaba perdido como pulpo en garaje, me temo ;-)

Alter... un poco sí. Hay que salir de esta espiral. Vamos a ver.

Jesús Lens dijo...

Por cierto Anónimo, cierto que, quizá, lo de Cristina no es así y su música era sencillamente pop, no tanto infantil. La memoria es injusta muchas veces.

Anónimo dijo...

Como bien dices, a veces leemos los libros en el momento equivocado, esperando demasiado de ellos... Ya que lo citas de refilón, a mí, la Conjura de los necios me pareció una tortura la primera vez que lo leí. Luego, una segunda vez, me encantó y así hubo unas cuantas y el peculiar Ignatius Reilly me resultaba, dentro de su patestimo, fantástico.

¿Mala compañía tú? I don´t believe it.


Claro

SieLitO BiChO MaLo dijo...

No creo que debas buscar fuera unas respuestas que están en tu interior. No creo que nadie deba confirmar que tus sentimientos son correctos más que tú mismo. Y aunque no te conozco personalmente, no creo que seas mala compañía ni siquiera en horas bajas...

Gracias por los versos, sabes que adoro a Luis...

Mil y un besos
Vane

Jesús Lens dijo...

Amigos, poco a poco iremos consiguiendo que las piezas encajen. La gente que me conoce a fondo sabe que, en realidad, me hace falta, me hace bien y necesito pasar por esta etapa de silencio, soledad y ensimismamiento.

Ahora estamos en fase capullesca, en todos los sentidos. Ya llegará la primavera.

Un abrazo a todos.

Anónimo dijo...

NI MATEMATICAS NI QUIMICA... LO MEJOR EL CORAZON checa este blog pq ahi esta todooo www.enkontradeloskorazonesrotos.blogspot.com

Anónimo dijo...

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Marcosuiz dijo...

La verdadera derrota no tiene grandeza,o por lo menos no la de esos perdedores tan seductores protagonistas de las canciones de Tom Waits o la literatura de Kerouac.La derrota de Sebastian no es la que ofrecen unas circunstancias determinadas sino una derrota intima basada en la caida de todo el sistema de valores que lo sustentaban.Solo le queda convertirse en otra persona,con lo que conlleva hacerlo despues de haber construido unos valores estables a lo largo de 40 años,o el suicidio;es normal que no te atraiga el personaje,en eso consiste la magia de este.