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UN VIDEOJUEGO, UNA PORTADA

El lanzamiento al mercado de un millón de copias de la nueva novela de Ruiz Zafón ha ocupado un montón de ruido en los medios de comunicación y el hecho que el susodicho apareciera en las portadas de los periódicos, hartándose de firmar libros en Sant Jordi, a nadie parece haberle extrañado lo más mínimo.


Igual que, cuando se estrene Indiana Jones, el célebre arqueólogo y sus papis putativos coparán el ruido y la furia mediáticos, faltaría más.

Sin embargo, el hecho de que un videojuego haya llegado a la portada de un periódico de difusión nacional como Público sí que encendió todas las alarmas de los políticamente correctos. ¿Era un Publirreportaje? ¿Por qué un periódico serio llevaba a su portada una banalidad como es un videojuego?




Y lo curioso es que, como señala Enric González en su columna televisiva de hoy, “Autores”, Grand Thef Auto mueve cifras infinitamente superiores a cualquier libro y a cualquier película.

La pregunta sería, pues, ¿quién teme a los videojuegos?

Jesús Lens.

13 comentarios:

Anónimo dijo...

Como ciudadno te digo que cada cual juegue a lo que le dé la gana, pero también soy padre y educador y ahí me escuece más. Mi hijo, hace tres años, se tiró cientos de horas jugando al san Andreas. Al ver la crudeza de sus planteamientos, yo sentía verdadera angustia. A mí me extraña que estos contenidos se conviertan en un consumo masivo-compulsivo.
Será eñ signo de los tiempos.
Rigoletto

Anónimo dijo...

El San Andreas es un juego duro, pero te mete de forma muy real en la historia de las bandas callejeras. Es un buen juego, una buena historia. Se trata de que se respenten las advertencias de la caja y si dice para mayores de 18 será por algo. No es más violento que lo que pueda serlo una película de hoy en día o incluso los propios telediarios. Pero no es para niños y los padres les permiten jugar. Ahí está el problema.

Jesús Lens dijo...

Yo soy malísimo en los videojuegos. Del de Bauer de 24 no paso de la persecución en coche. Pero pienso que esto es como las pelis y que los chavales deben saber discrimianr.

Nefer dijo...

Hay videojuegos que son auténticas pelis, yo ahora he descubierto la wii con el mandito ese pa jugar al tenis y es una pasada! Lo prefiero a los de pegar tiros o atropellar cosas...porque hay cada videojuego que no veas, así están los niños embrutecíos.
Ssludos.

Nefer dijo...

Hay videojuegos que son auténticas pelis, yo ahora he descubierto la wii con el mandito ese pa jugar al tenis y es una pasada! Lo prefiero a los de pegar tiros o atropellar cosas...porque hay cada videojuego que no veas, así están los niños embrutecíos.
Ssludos.

Twister dijo...

Yo he jugado a las versiones anteriores de este jueguecito y son una pasada.

Nefer yo creo que los niños están embrutecidos pero por otras cosas no por un videojuego.

Jesús Lens dijo...

¿Y nadie dice nada del artículo de Enric González? Para mí, este tipo es ya casi tan imprescindible como Boyero.

Twister dijo...

Jejeje Jesús eres muy exigente, cosa que no está nada mal, yo del artículo me quedo con el párrafo final.

Las cifras que mueven estos mercados es mareante...

Saludos.

Jesús Lens dijo...

Es que de verdad que hoy, y todos los días, Glez es un crack. Y Reig, en Público.

Twister dijo...

Por cierto, allá en Granada me aventuré en el ideal y no encontré tu artículo, y eso que fui punto por punto, o es que sólo sale los viernes? Yo creo que lo miré el Sábado

Anónimo dijo...

Yo estoy atrancado con el God Of War, aunque tambien tengo a medias una peli de Jet Li y una novela de Greg Rucka

Anónimo dijo...

Y respecto a la violencia y la amoralidad (y que conste que en particular el GTA no me gusta porque cuando intento robar un coche me apalizan) siempre habrá pelis y juegos o libros a los que culpar, de hecho me extraña que a estas alturas no hayan salido noticias de que el animal ese de alemania era aficionado a Dragones y Mazmorras en su juventud o alguna simpleza por el estilo.

Jesús Lens dijo...

Efectivamente, si un niño es un animal, lo más fácil es echarle la culpa a un videojuego o a la tele. Lo que técnicamente se llama mirar a otro lado, la táctica de la avestruz o el sacar balones fuera.