Lo habrán visto ustedes, en los anuncios de la prensa, en los carteles que hay por las calles o en las propias antesalas de los cines comerciales: un enorme elefante hunde sus patas en uno de los estanques de la Alhambra, bajo un cielo azul, entre cipreses y palmeras.
Pocas imágenes tan poderosas como ésta para captar la atención y espolear la curiosidad de los espectadores, de cara a la inminente segunda edición del Festival Cines del Sur. Una de esas imágenes imposibles, provocadora y surrealista que, sin embargo, define a la perfección qué es este Festival en el seno de Granada: un anacronismo, una flor en el desierto, una casualidad.
Porque, sabido es, en la sempiterna ciudad aspirante a la Capitalidad Cultural del Mundo Mundial, en una de las ciudades universitarias por antonomasia, con más de sesenta mil estudiantes matriculados, en la plaza más demandada por los Erasmus de toda Europa... no hay una sala de cine comercial en la que ver cine de autor, cine en versión original, cine a contracorriente o cine minoritario.
De todos los fracasos culturales de Granada, que los hay, y bien gordos, el de la imposibilidad de ver en sus pantallas de cine algo diferente a los blockbusters americanos y similares es uno de los más flagrantes y criticables. Que el cine es un negocio, todos lo sabemos. Y que vivimos en una sociedad de libre mercado, también. Pero se me hace raro pensar que determinadas películas europeas, asiáticas y latinoamericanas no tengan un aceptable público potencial en una sociedad teóricamente culta y cultivada como la granadina.
Granada, exudando cultura.
El año pasado, tras la finalización de la primera edición del Festival Cines del Sur, soñé con que otro tipo de cine iba a tener cabida, aunque fuera cuatro días a la semana, en una de las salas más pequeñas de alguno de los complejos cinematográficos de esta ciudad. Pero, excepción hecha de algún título estrenado esporádicamente en Multicines Centro, en unas condiciones de exhibición bastante precarias, nada de nada.
Pensé, iluso de mí, que el Isabel La Católica, además de lucir palmito en Puerta Real y servir como taquilla para los eventos de Atarfe, volvería a albergar proyecciones de cine. De ese cine minoritario, pero esencial y necesario. Que la Universidad se echaría adelante en esto de la promoción cultural y posibilitaría la proyección de esas otras películas, de forma regular, en salas convencionales.
Que la Diputación haría por agrandar el estrecho canal de exhibición cinematográfica que mantiene abierto actualmente y que las decenas de fundaciones y entidades patrocinadoras del Festival contribuirían a paliar los efectos de la exclusión cinematográfica que nos separa de Málaga y Sevilla, sin ir más lejos. Pero no. Al final, el cine de autor en Granada encuentra su mejor expresión en ese cartel tan clarividente y visionario: una rara avis, extraña como un elefante caminando por la Alhambra.
Jesús Lens Espinosa de los Monteros.
PD.- Si ven ustedes la programación de Cines del Sur y se sienten desbordados antes el gazpacho de nombres impronunciables que pueblan la Sección Oficial, lo mejor es hacer caso de David López, de Séptimo Vicio, empapándose de la Guía Esencial del Festival que publica hoy IDEAL en su sección Vivir: “Cines del Sur sin perder el Norte”.
Etiquetas: cines del sur, granada, festival, cine de autor
7 comentarios:
Ya he votado, como mola esto :))
En cuanto al festival de cine sur... ¿se proyectan muchas películas africanas? cuentame, cuentame....
Para el cine de autor es recomendable hacer uso de emule o mtorrent si es que no teneís prejuicios con ese tipo de cosas, jejeje, yo ninguno...
por ejemplo, cine español de la dictadura:
http://www.nodo50.org/rebeldemule/foro/viewtopic.php?f=16&t=2415&st=0&sk=t&sd=a
El artículo es tan explicativo y aclarativo que casi podría considerarse como un resumen de lo que nos espera en este Festival del Sur.
El cartel, la Alhambra y el elefante, son pura clarividencia.
Para que esto fragüe, habrá que esperar a que nuestras instituciones -todas- pongan mucho, bastante de su parte.
Bien Jesús. Esperaremos al desarrollo de la programación.
Saludos. Alfa79
Chirria que no exista en Granada una sala que proyecte películas de estas características como existe en Málaga y otras ciudades. Que tampoco lo promuevan las instituciones es aún más lamentable. El cine es negocio, de acuerdo, pero también es cultura. Ocurre que el empresario considera que películas de culto, de autor, de otros países, pueden no ser lucrativas, pero creo que sí existe una clientela en Granada para este tipo de cine. Yo me apuntaría, sin dudarlo.
Buen olfato por denunciar en tu artículo ese desierto cinematográfico. A ver si toman nota.
Granada podía tener mucha más oferta cultural y mejor organizada que la que tenemos. A veces me sorprendo hasta de lo que tenemos con la apatía que existe por aquí. No se puede generalizar, por supuesto, y siempre hay gente que se lo curra un montón.
Jesús, te voy a contar una anécdota que me pasó el otro día... Siempre guardo periódicos para encender la chimenea. Cogí una hoja y, fíjate la casualidad, de repente veo tu artículo sobre las dos nuevas marcas de Granada. Lo volví a leer (ya lo hice en el blog) y, claro, me dio pena echarlo a la chimenea con lo bien escrito que estaba. Así que lo indulté de las llamas :-). Por cierto, que tenía varios comentarios sobre ese artículo sobre la marca de aceite (ese mundillo lo conozco algo mejor) pero, siempre, por unas cosas o por otras, pues nada que se me pasa y no te comento todo lo que se me pasa por la cabeza. Aunque para una vez que lo hago... mira el cacho comentario que te dejo! Ya está, toma aire de tanto leer, que ya pongo el punto y final :-).
Claro
Clarito, buenas palabras!!!
He pueso el enlace con el artículo de David López en que habla de lo más recomendable para el Festival.
Alter, eso es lo que yo digo, que si hubiera una buena oferta y con continuidad, la gente acudiría. Yo sería un fijo, pero ¡¡¡que me dejen organizarme!!!
La pena es que en Granada lo único que hay es palabrería.
Claro, Cuéntanos del aceite!!!
Twister, ahora nos toca perseguirnos por Bitácoras jejeje.
Tiene muy buena pinta el festival este año, lástima que con las opos me lo voy a perder.. que viene Gael García Bernal y todo! qué poderío! El cartel es muy llamativo, me gusta un montón como juega con la imagen y los colores.
Saludos.
El cartel es una chulada. A ver ué cosas vemos del Festival...
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