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EL BUENISMO

Dejamos la columna de hoy viernes en IDEAL...

No habían pasado más que unas horas desde su victoria y Berlusconi ya estaba metiendo el dedo en el ojo de nuestro presidente, a costa del gobierno rosa de ZP. La ideobasura, por tanto, vuelve a estar de moda en Italia. Personalmente, me hubiera gustado que ganara Walter Veltroni. Primero, porque se trata de una de esas personas cuya formación es más pluricultural que estrictamente académica, habiendo bebido de fuentes populares tan diversas como el cine, la televisión y los tebeos.


Pero, sobre todo, porque Veltroni es un estupendo representante de eso que se ha dado en llamar “buenismo”. Al mismo Zapatero le insultaban desde la derecha más rancia, precisamente, con el apelativo de buenista. No hay más que recordar un opúsculo editado por la inefable FAES, en 2005, titulado “El fraude del buenismo”, sin ir más lejos.



Veltroni, dicen quienes le conocen, atesora una proverbial tendencia a no enfrentarse, procurando siempre unir a los contrarios y solucionar los conflictos. Pero el buenismo debe ir más allá de ponerle buena cara al mal tiempo y de basarse en un buen rollito de compromiso, siempre sonriente y amable. El buenismo debe predicarse con el ejemplo. Como hace nuestro buen amigo Paco, el Compae, que siempre se despide con sus ya proverbiales y admirados “saludos a la buena gente”.

Porque en este mundo existe buena y mala gente. Parece que en el siglo XXI de la globalización y el comercio sin fronteras, de la velocidad sin límites y las modernidades sin mesura, una cosa tan sencilla como ser buena o mala persona estaría pasado de moda y trasnochado.



Por eso es muy recomendable ver, una y otra vez, una película tan aparentemente sencilla como “La silla de Fernando”, de Luis Alegre y David Trueba. En ella, el protagonista absoluto es un Fernando Fernán Gómez que, con la lucidez y la libertad que otorgan el ser un viejo cascarrabias con malas pulgas, diserta sobre muchas y muy distintas cuestiones que, al final, son todas la misma: la diferencia que va de ser una buena persona a un cabrón redomado.



Y, desde luego, nada tiene ello que ver con el cinismo políticamente correcto que hoy nos invade. Porque FFG habla a pecho descubierto, sentado en su silla, de cuestiones como la guerra civil, Franco, la ideología, la patria o la posguerra. Del cine español, los libros, las mujeres, la amistad, la religión, la fama y el lujo, la noche, el alcohol, el éxito y el fracaso. Habla de la mala conciencia, el futuro, la vejez y la muerte. Y lo hace desde la clarividencia de una persona que lo ha visto y lo ha vivido todo y que, al final, tiene una cosa muy clara: malo es aquél que, la mayor parte del tiempo, cuando puede elegir entre hacer el bien o hacer el mal, elige hacer el mal. Y bueno es aquél que, en la mayoría de las ocasiones, hace el bien. ¿A que no parece tan complicado?

Jesús Lens Espinosa de los Monteros.

22 comentarios:

Anónimo dijo...

Jesús, "malo" -para mí- es aquel que hace lo que le da la gana y disfruta con ello.
"Bueno" es aquel o aquella que hacen un esfuerzo de conciencia, de formas, y/o por genética se postulan para ayudar y no molestar a los demás.

Todos somos buenos y malos. Tan solo nos separan algunos MATICES.

Buen artículo.

Saludos. Alfa79

Anónimo dijo...
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Paco Montoro dijo...

Berlusconi me cae fatal nada mas que verlo, se me representa a los presidentes de la América Latina o por el estilo, no se como gentes como esta pueden gobernar un país. Pero allá ellos, si es votado democráticamente.
La silla de Fernando es una película que se me resiste, espero verla algún día. Saludos

El Foces dijo...

Yo, una vez, fui bueno.

SGCI. dijo...

... pero de eso hace ya mucho tiempo, ¿no?. A ver, Sr. D. El Foces, díganos algo malo que haya hecho usted hoy.

El Foces dijo...

Amigo Gu, cuando se pinta tan poco y se es tan inane, hacer algo malo es no hacer nada, ni bueno ni malo.

Anónimo dijo...

BUENO
Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla,
y un huerto claro donde madura el limonero;
mi juventud, veinte años en tierra de Castilla;
mi historia, algunos casos que recordar no quiero.

Ni un seductor Mañara, ni un Bradomín he sido
—ya conocéis mi torpe aliño indumentario—,
mas recibí la flecha que me asignó Cupido,
y amé cuanto ellas pueden tener de hospitalario.

Hay en mis venas gotas de sangre jacobina,
pero mi verso brota de manantial sereno;
y, más que un hombre al uso que sabe su doctrina,
soy, en el buen sentido de la palabra, bueno.

Adoro la hermosura, y en la moderna estética
corté las viejas rosas del huerto de Ronsard;
mas no amo los afeites de la actual cosmética,
ni soy un ave de esas del nuevo gay-trinar.

Desdeño las romanzas de los tenores huecos
y el coro de los grillos que cantan a la luna.
A distinguir me paro las voces de los ecos,
y escucho solamente, entre las voces, una.

¿Soy clásico o romántico? No sé. Dejar quisiera
mi verso, como deja el capitán su espada:
famosa por la mano viril que la blandiera,
no por el docto oficio del forjador preciada.

Converso con el hombre que siempre va conmigo
—quien habla solo espera hablar a Dios un día—;
mi soliloquio es plática con este buen amigo
que me enseñó el secreto de la filantropía.

Y al cabo, nada os debo; debéisme cuanto he escrito.
A mi trabajo acudo, con mi dinero pago
el traje que me cubre y la mansión que habito,
el pan que me alimenta y el lecho en donde yago.

Y cuando llegue el día del último viaje,
y esté al partir la nave que nunca ha de tornar,
me encontraréis a bordo ligero de equipaje,
casi desnudo, como los hijos de la mar.

SGCI. dijo...

A mí me gusta más esa de Alberti que dice "Llevadme al bar, llevadme al bar...". Si alguien se la sabe entera...

Twister dijo...

Yo creo que el malo es aquel que no respeta a los demás y el bueno es que los respeta y aprecia.

En cuanto a Berlusconi, que decir de un elemento que ha dicho que Italia no está preparada para que la gobiernen las mujeres.

Telita el personaje este.

Saludos desde un Madrid airoso y lluvioso.

José Antonio Flores Vera dijo...

He leído tu artículo en papel -como tiene que ser- y me ha parecido excelente. Un análisis muy certero de por donde van los tiros en cuanto a la política que se hace últimamente. Berlusconi representa la decadencia de una ciudadanía - la italiana - que apenas participa en las elecciones y la poca que participa o bien se creen las idioteces del populista o está tan desencantada que ya ha perdido el norte - y no me refiero al curioso partido italiano -. Lo ha dicho Guerra: ¿ No es un delincuente ? Y lo peor es que tiene líderes políticos de su parte. Sin ir más lejos aquí le sigue Aznar y su camarilla.
En cuanto al buenismo, estoy contigo Jesús, no puede ser sinónimo de buen rollito, también deberá de apostar por políticas serias y arriesgadas. A ver si esa idea penetra en ZP en esta legislatura. Enhorabuena por esa reflexión tan necesaria.

Anónimo dijo...

Se puede ser "bueno" y ser un auténtico cabronazo, muchas veces no basta la fuerza de la palabra o una actitud positiva si no van acompañadas de hechos que los refrenden o los sustenten, y muchas veces, los hechos son los grandes ausentes tras grandes palabras o grandes discursos.

Ayer, por ejemplo, "SOS Racismo" comentaba sobre la política de extranjería del gobierno, aludiendo al buen talante y las buenas palabras de Zapatero en esta materia y era destacable su actitud respecto a las 2 legislaturas de Aznar, advertía que en su aplicación práctica no existían diferencias entre ambos gobiernos, y acababan destacando las mismas actitudes racistas en la aplicación de las políticas migratorias y de extradiciones.

"Bueno", un saludo a todos.

Anónimo dijo...

Para Gu.
Hace falta estar ciego,
tener como metidas en los ojos raspaduras de vidrio,
cal viva,
arena hirviendo,
para no ver la luz que salta en nuestros actos,
que ilumina por dentro nuestra lengua,
nuestra diaria palabra.
ALBERTI

El Foces dijo...

Es que eso de "bueno" crea confusion. ¿Era bueno el Guzman y su puñal de puño de aluño...?

El Foces dijo...

Algunos niños son buenos y se les dice.. ya de mayores parece que se espera su muerte para calificarlos, machista, borrachin, jugador y mujeriego, al Telesforo al morir le decian sus herederos "que bueno era".

Anónimo dijo...

Perdonad que os diga, pero aquí el Bueno es el que aquí escribe. Jesús, te agradezco que me dediques el título del post :p
Por cierto, la gracia de: "Bueno, no seas malo", aquí también no, por favor.

Un "ego"saludo XD

PD: el domingo se celebra la carrera popular Padre Marcelino, con la prueba estrella de 10km (ésta va con Federación de Atletismo y calendario nacional incluído para aquellos profesionales que lo deseen). ¿La vas a correr?

Anónimo dijo...

Ratifico íntegramente el comentario del amigo Alberto.
Jesus, yo siempre llevo por doctrina que la cara es el espejo del alma, no suelo equivocarme y para mí, ese tio tiene el aspecto del lugar teniente del Duce me dá muy malas vibraciones.

Un abrazo de tu compae-

SGCI. dijo...

Anónimo: estoy realmente impactado. La que has escrito se acaba de convertir en una de mis coplas preferidas.

Anónimo dijo...

Hoy día, y hablando de forma muy genérica, si vas de bueno por la vida, se te considera tonto y te toman por el pito del sereno. Sin embargo, a la gente sin escrúpulos, con malos modales y actitud más que dudosa se le trata como a reyes.

Por cierto, soy Claro (no el Anónimo de antes).

Buen finde

Anónimo dijo...

Ser buena o mala persona...cuestión de elección personal !.Un artículo estupendo y que da mucho que pensar Jesús.

-¿Se puede ser malo por naturaleza, por problemas psicológicos, mentales o sociológicos ?-
-¿Se puede ayudar a cambiar estas conductas maliciosas ?-

PD.Me gustaría ver la peli de este desaparecido y grande actor, quizás aprendamos mucho.

Anónimo dijo...

Pues que nos dure mucho tiempo, hermano.
Bomarzo.
Cada día te admiro más.

Jesús Lens dijo...

Amigos me da rabia no poder estar los viernes on line, al pie del teclado, participando en estos debates. Pero bueno, ya me queda poco del curso y podremos volver a dar guerra.

El buenismo no debería tener nada que ver con ser débil o gili. Ser un hombre bueno no debe ser sinónimo de blandenguería. Al contrario. Para actuar bien y correctamente, muchas veces hay que ser más valiente y más fuerte que la mayoría.

Mirar para el lado lo hace cualquiera. Hacer frente a una situación injusta, dura o complicada es patrimonio de muy pocos. Los hombres y las mujeres buenos. La buena gente que dice nuestro Compae.

¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Un saludo a toda la buena gente!!!!!!!!!!!!

Jesús Lens dijo...

Alberto, no iré a lo de Marcelino. Demasiado temprano. Tengo muuuucho sueño atrasado y necesito un día de despertar sin despertador.

Si corres, ¡¡¡ mucha suerte!!!